Ley 899 De 2004
(Julio 21)
DIARO OFICIAL. No. 45.618. 23. JULIO. 2004. PAG.23
por medio de la cual se aprueba el "Segundo Protocolo de la Convención de
La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de
Conflicto Armado" hecho en La Haya el veintiséis (26) de marzo de mil
novecientos noventa y nueve (1999).
El Congreso de la República
Visto el texto del "Segundo Protocolo de la Convención de La Haya de 1954
para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado",
hecho en La Haya el veintiséis (26) de marzo de mil novecientos noventa y
nueve (1999), que a la letra dice:
(Para ser transcrito: Se adjunta fotocopia del texto íntegro del
instrumento internacional mencionado).
PROYECTO DE LEY NUMERO 39 DE 2003
por medio de la cual se aprueba el "Segundo Protocolo de la Convención de
La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de
Conflicto Armado" hecho en La Haya el veintiséis (26)
de marzo de mil novecientos noventa y nueve (1999).
El Congreso de la República
Visto el texto del Segundo Protocolo de la Convención de La Haya de 1954
para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado,
hecho en La Haya el veintiséis (26) de marzo de mil novecientos noventa y
nueve (1999), que a la letra dice:
(Para ser transcrito: Se adjunta fotocopia del texto íntegro del
instrumento internacional mencionado).
«Segundo Protocolo de la ConvenciOn
de La Haya de 1954 para la ProtecciOn
de los Bienes Culturales en caso
de Conflicto Armado
La Haya el veintiséis (26) de marzo de mil novecientos noventa y nueve
(1999).
Las Partes,
Conscientes de la necesidad de mejorar la protección de los bienes
culturales en caso de conflicto armado y de establecer un sistema reforzado
de protección para bienes culturales especialmente designados;
Reiterando la importancia de las disposiciones de la Convención para la
Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado adoptada en
La H aya el 14 de mayo de 1954, y haciendo hincapié en la necesidad de
completar esas disposiciones con medidas que refuercen su aplicación;
Deseosas de proporcionar a las Altas Partes Contratantes en la Convención
un medio para participar más estrechamente en la protección de los bienes
culturales en caso de conflicto armado mediante el establecimiento de
procedimientos adecuados;
Considerando que las reglas que rigen la protección de los bienes
culturales en caso de conflicto armado deberían reflejar la evolución del
derecho internacional;
Afirmando que las reglas del derecho internacional consuetudinario
seguirán rigiendo las cuestiones no reguladas en las disposiciones del
presente Protocolo,
Han convenido en lo siguiente:
CAPITULO 1
Introducción
Artículo 1. Definiciones.
A los efectos del presente Protocolo:
a) Por "Parte" se entenderá un Estado Parte en el presente Protocolo;
b) Por "bienes culturales" se entenderán los bienes culturales definidos
en el artículo 1º de la Convención;
c) Por "Convención" se entenderá la Convención para la Protección de los
Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, adoptada en La Haya el 14 de
mayo de 1954;
d) Por "Alta Parte Contratante" se entenderá un Estado Parte en la
Convención;
e) Por "protección reforzada" se entenderá el sistema de protección
reforzada establecido en los artículos 10 y 11;
f) Por "objetivo militar" se entenderá un objeto que por su naturaleza,
ubicación, finalidad o utilización, contribuye eficazmente a la acción
militar y cuya destrucción total o parcial, captura o neutralización ofrece
en las circunstancias del caso una ventaja militar definida;
g) Por "ilícito" se entenderá realizado bajo coacción o de otra manera,
en violación de las reglas aplicables de la legislación nacional del
territorio ocupado o del derecho internacional;
h) Por "Lista" se entenderá la Lista Internacional de Bienes Culturales
bajo Protección Reforzada establecida con arreglo al apartado b) del
párrafo 1º del artículo 27;
i) Por "Director General" se entenderá el Director General de la Unesco;
j) Por "Unesco" se entenderá la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura.
k) Por "Primer Protocolo" se entenderá el Protocolo para la Protección de
los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado adoptado en La Haya el 14
de mayo de 1954;
Artículo 2. Relación con la Convención.
El presente Protocolo complementa a la Convención en lo relativo a las
relaciones entre las Partes.
Artículo 3. Ambito de aplicación.
1. Además de las disposiciones que se aplican en tiempo de paz, el
presente Protocolo se aplicará en las situaciones previstas en los párrafos
1 y 2 del artículo 18 de la Convención y en el párrafo 1 del artículo 22.
2. Si una de las partes en un conflicto armado no está obligada por el
presente Protocolo, las Partes en el presente Protocolo seguirán obligadas
por él en sus relaciones recíprocas.
Así mismo, estarán obligadas por el presente Protocolo en sus relaciones
con un Estado Parte en el conflicto que no esté obligado por él, cuando ese
Estado acepte sus disposiciones y durante todo el tiempo que las aplique.
Artículo 4. Relaciones entre el Capítulo 3 y otras disposiciones de la
Convención y del presente Protocolo.
Las disposiciones del Capítulo 3 del presente Protocolo se aplicarán sin
perjuicio de:
a) la aplicación de las disposiciones del Capítulo I de la Convención y
del Capítulo 2 del presente Protocolo;
b) la aplicación de las disposiciones del Capítulo II de la Convención
entre las Partes del presente Protocolo o entre una Parte y un Estado que
acepta y aplica el presente Protocolo con arreglo al párrafo 2 del artículo
3, en el entendimiento de que si a un bien cultural se le ha otorgado a la
vez una protección especial y una protección reforzada, solo se aplicarán
las disposiciones relativas a la protección reforzada.
CAPITULO 2
Disposiciones generales relativas a la protección
Artículo 5. Salvaguardia de los bienes culturales.
Las medidas preparatorias adoptadas en tiempo de paz para salvaguardar
los bienes culturales contra los efectos previsibles de un conflicto armado
conforme al artículo 3 de la Convención comprenderán, en su caso, la
preparación de inventarios, la planificación de medidas de emergencia para
la protección contra incendios o el derrumbamiento de estructuras, la
preparación del traslado de bienes culturales muebles o el suministro de
una protección adecuada in situ de esos bienes, y la designación de
autoridades competentes que se responsabilicen de la salvaguardia de los
bienes culturales.
Artículo 6. Respeto de los bienes culturales.
A fin de garantizar el respeto de los bienes culturales de conformidad
con el artículo 4 de la Convención:
a) Una derogación fundada en una necesidad militar imperativa conforme al
párrafo 2 del artículo 4 de la Convención solo se podrá invocar para
dirigir un acto de hostilidad contra un bien cultural cuando y durante todo
el tiempo en que:
i) Ese bien cultural, por su función, haya sido transformado en un
objetivo militar, y
ii) No exista otra alternativa prácticamente posible para obtener una
ventaja militar equivalente a la que ofrece el hecho de dirigir un acto de
hostilidad contra ese objetivo;
b) Una derogación fundada en una necesidad militar imperativa conforme al
párrafo 2 del artículo 4 de la Convención solo se podrá invocar para
utilizar bienes culturales con una finalidad que pueda exponerles a la
destrucción o al deterioro cuando y durante todo el tiempo en que resulte
imposible elegir entre esa utilización de los bienes culturales y otro
método factible para obtener una ventaja militar equivalente;
c) La decisión de invocar una necesidad militar imperativa solamente será
tomada por el oficial que mande una fuerza de dimensión igual o superior a
la de un batallón, o de menor dimensión cuando las circunstancias no
permitan actuar de otra manera;
d) En caso de ataque basado en una decisión tomada de conformidad con el
apartado a) se debe dar aviso con la debida antelación y por medios
eficaces, siempre y cuando las circunstancias lo permitan.
Artículo 7. Precauciones en el ataque.
Sin perjuicio de otras precauciones exigidas por el derecho internacional
humanitario en la conducción de operaciones militares, cada Parte en el
conflicto debe:
a) Hacer todo lo que sea factible para verificar que los objetivos que se
van a atacar no son bienes culturales protegidos en virtud del artículo 4
de la Convención;
b) Tomar todas las precauciones factibles en la elección de los medios y
métodos de ataque para evitar y, en todo caso, reducir lo más posible los
daños que se pudieran causar incidentalmente a los bienes culturales
protegidos en virtud del artículo 4 de la Convención;
c) Abstenerse de decidir un ataque cuando sea de prever que causará
incidentalmente daños a los bienes culturales protegidos en virtud del
artículo 4 de la Convención, que serían excesivos en relación con la
ventaja militar concreta y directa prevista, y
d) Suspender o anular un ataque si se advierte que:
i) El objetivo es un bien cultural protegido en virtud del artículo 4 de
la Convención;
ii) Es de prever que el ataque causará incidentalmente daños a los bienes
culturales protegidos en virtud del artículo 4 de la Convención, que serían
excesivos en relación con la ventaja militar concreta y directa prevista;
Artículo 8. Precauciones contra los efectos de las hostilidades.
En toda la medida de lo posible, las Partes en conflicto deberán:
a) Alejar los bienes culturales muebles de las proximidades de objetivos
militares o suministrar una protección adecuada in situ;
b) Evitar la ubicación de objetivos militares en las proximidades de
bienes culturales.
Artículo 9. Protección de bienes culturales en territorio ocupado.
1. Sin perjuicio de las disposiciones de los artículos 4 y 5 de la
Convención, toda Parte que ocupe total o parcialmente el territorio de otra
Parte prohibirá e impedirá con respecto al territorio ocupado:
a) Toda exportación y cualquier otro desplazamiento o transferencia de
propiedad ilícitos de bienes culturales;
b) Toda excavación arqueológica, salvo cuando sea absolutamente
indispensable para salvaguardar, registrar o conservar bienes culturales;
c) Toda transformación o modificación de la utilización de bienes
culturales con las que se pretenda ocultar o destruir testimonios de índole
cultural, histórica o científica.
2. Toda excavación arqueológica, transformación o modificación de la
utilización de bienes culturales en un territorio ocupado deberá
efectuarse, a no ser que las circunstancias no lo permitan, en estrecha
cooperación con las autoridades nacionales competentes de ese territorio
ocupado.
CAPITULO 3
Protección reforzada
Artículo 10. Protección reforzada.
Un bien cultural podrá ponerse bajo protección reforzada siempre que
cumpla las tres condiciones siguientes:
a) Que sea un patrimonio cultural de la mayor importancia para la
humanidad;
b) Que esté protegido por medidas nacionales adecuadas, jurídicas y
administrativas, que reconozcan su valor cultural e histórico excepcional y
garanticen su protección en el más alto grado, y
c) Que no sea utilizado con fines militares o para proteger instalaciones
militares, y que haya sido objeto de una declaración de la Parte que lo
controla, en la que se confirme que no se utilizará para esos fines.
Artículo 11. Concesión de la protección reforzada.
1. Cada Parte someterá al Comité una lista de los bienes culturales para
los que tiene intención de solicitar la concesión de la protección
reforzada.
2. La Parte bajo cuya jurisdicción o control se halle un bien cultural
podrá pedir su inscripción en la Lista que se establecerá en virtud del
apartado b) del párrafo 1 del artículo 27. Esta petición comprenderá toda
la información necesaria relativa a los criterios mencionados en el
artículo 10. El Comité podrá invitar a una Parte a que pida la inscripción
de ese bien cultural en la Lista.
3. Otras Partes, el Comité Internacional del Escudo Azul y otras
organizaciones no gubernamentales con la competencia apropiada podrán
recomendar al Comité un bien cultural específico. En ese caso, el Comité
podrá tomar la decisión de invitar a una Parte a que pida la inscripción de
ese bien cultural en la Lista.
4. Ni la petición de inscripción de un bien cultural situado en un
territorio, bajo una soberanía o una jurisdicción que reivindiquen más de
un Estado, ni la inscripción de ese bien perjudicarán en modo alguno los
derechos de las partes en litigio.
5. Cuando el Comité reciba una petición de inscripción en la Lista,
informará de ella a todas las Partes. En un plazo de sesenta días, las
Partes podrán someter al Comité sus alegaciones con respecto a esa
petición. Esas alegaciones se fundarán exclusivamente en los criterios
mencio nados en el artículo 10. Deberán ser precisas y apoyarse en hechos.
El Comité examinará esas alegaciones y proporcionará a la Parte que haya
pedido la inscripción una posibilidad razonable de responder antes de que
se tome la decisión. Cuando se presenten esas alegaciones al Comité, las
decisiones sobre la inscripción en la Lista se tomarán, no obstante lo
dispuesto en el artículo 26, por mayoría de las cuatro quintas partes de
los miembros del Comité presentes y votantes.
6. Al tomar una decisión sobre una petición, el Comité procurará
solicitar el dictamen de organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales, así como el de expertos particulares.
7. La decisión de conceder o negar la protección reforzada solo se puede
basar en los criterios mencionados en el artículo 10.
8. En casos excepcionales, cuando el Comité ha llegado a la conclusión de
que la Parte que pide la inscripción de un bien cultural en la Lista no
puede cumplir con el criterio del párrafo b) del artículo 10, podrá tomar
la decisión de conceder la protección reforzada siempre que la Parte
solicitante someta una petición de asistencia internacional en virtud del
artículo 32.
9. Desde el comienzo de las hostilidades, una Parte en el conflicto podrá
pedir, por motivos de urgencia, la protección reforzada de los bienes
culturales bajo su jurisdicción o control, sometiendo su petición al
Comité. El Comité transmitirá inmediatamente esta demanda a todas las
Partes en el conflicto. En ese caso, el Comité examinará urgentemente las
alegaciones de las Partes interesadas. La decisión de conceder la
protección reforzada con carácter provisional se tomará con la mayor
rapidez posible y, no obstante lo dispuesto en el artículo 26, por mayoría
de las cuatro quintas partes de los miembros del Comité presentes y
votantes. El Comité podrá conceder la protección reforzada, a la espera del
resultado del procedimiento normal de concesión de dicha protección,
siempre que se cumpla con las disposiciones de los párrafos a) y c) del
artículo 10.
10. El Comité concederá la protección reforzada a un bien cultural a
partir del momento en que se inscriba en la Lista.
11. El Director General notificará sin espera al Secretario General de
las Naciones Unidas y a todas las Partes toda decisión del Comité relativa
a la inscripción de un bien cultural en la Lista.
Artículo 12. Inmunidad de los bienes culturales bajo protección
reforzada.
Las Partes en un conflicto garantizarán la inmunidad de los bienes
culturales bajo protección reforzada, absteniéndose de hacerlos objeto de
ataques y de utilizar esos bienes o sus alrededores inmediatos en apoyo de
acciones militares.
Artículo 13. Pérdida de la protección reforzada.
1. Los bienes culturales ba jo protección reforzada sólo perderán esa
protección:
a) Cuando esa protección se anule o suspenda en virtud del artículo 14, o
b) Cuando y durante todo el tiempo en que la utilización del bien lo haya
convertido en un objetivo militar.
2. En las circunstancias previstas en el apartado b) del párrafo 1, ese
bien sólo podrá ser objeto de un ataque:
a) Cuando ese ataque sea el único medio factible para poner término a la
utilización de ese bien mencionada en el apartado b) del párrafo 1;
b) Cuando se hayan tomado todas las precauciones prácticamente posibles
en la elección de los medios y métodos de ataque, con miras a poner término
a esa utilización y evitar, o en todo caso reducir al mínimo, los daños del
bien cultural;
c) Cuando, a menos que las circunstancias no lo permitan, por exigencias
de legítima defensa inmediata:
i) El ataque haya sido ordenado por el nivel más alto del mando
operativo;
ii) Se haya dado un aviso con medios eficaces a las fuerzas adversarias,
instándolas a poner un término a la utilización mencionada en el apartado
b) del párrafo 1, y
iii) Se haya concedido un plazo razonable a las fuerzas adversarias para
regularizar la situación.
Artículo 14. Suspensión y anulación de la protección reforzada.
1. Cuando un bien cultural no satisfaga alguno de los criterios
enunciados en el artículo 10 del presente Protocolo, el Comité podrá
suspender o anular su protección reforzada retirándolo de la Lista.
2. En caso de violaciones graves del artículo 12 por utilización de
bienes culturales bajo protección reforzada en apoyo de una acción militar,
el Comité podrá suspender la protección reforzada de esos bienes. Cuando
esas violaciones sean continuas, el Comité podrá excepcionalmente anular su
protección reforzada retirándolo de la Lista.
3. El Director General notificará sin demora al Secretario General de las
Naciones Unidas y a todas las Partes en el presente Protocolo toda decisión
del Comité relativa a la suspensión o anulación de la protección reforzada
de un bien cultural.
4. Antes de tomar una decisión de esta índole, el Comité ofrecerá a las
Partes la posibilidad de que den a conocer sus pareceres.
CAPITULO 4
Responsabilidad penal y jurisdicción
Artículo 15. Violaciones graves del presente Protocolo.
1. Cometerá una infracción en el sentido de este Protocolo toda persona
que, deliberadamente y en violación de la Convención o del presente
Protocolo, realice uno de los siguientes actos:
a) Hacer objeto de un ataque a un bien cultural bajo protección
reforzada;
b) Utilizar los bienes culturales bajo protección reforzada o sus
alrededores inmediatos en apoyo de acciones militares;
c) Causar destrucciones importantes en los bienes culturales protegidos
por la Convención y el presente Protocolo o apropiárselos a gran escala;
d) Hacer objeto de un ataque a un bien cultural protegido por la
Convención y el presente Protocolo;
e) Robar, saquear o hacer un uso indebido de los bienes culturales
protegidos por la Convención, y perpetrar actos de vandalismo contra ellos.
2. Cada Parte adoptará las medidas que sean necesarias para tipificar
como delitos, con arreglo a su legislación nacional, las infracciones
indicadas en el presente artículo, y para sancionar esas infracciones con
penas adecuadas. Al hacer esto, las Partes se conformarán a los principios
generales del derecho y del derecho internacional, comprendidas las normas
que hacen extensible la responsabilidad penal individual a personas que no
han sido autoras directas de los actos.
Artículo 16. Jurisdicción.
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo 2, cada Parte adoptará las
medidas legislativas necesarias para establecer su jurisdicción respecto de
las infracciones indicadas en el artículo 15, en los siguientes casos:
a) Cuando la infracción se haya cometido en el territorio de este Estado;
b) Cuando el presunto autor sea un nacional de este Estado;
c) Cuando se trate de las infracciones indicadas en los apartados a) a c)
del primer párrafo del artículo 15, en caso de que el presunto autor esté
presente en el territorio de este Estado.
2. Con respecto al ejercicio de la jurisdicción, y sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 28 de la Convención:
a) El presente Protocolo no excluye que se pueda incurrir en
responsabilidad penal individual ni que se ejerza la jurisdicción en virtud
del derecho nacional e internacional aplicable, y tampoco afecta al
ejercicio de la jurisdicción en virtud del derecho internacional
consuetudinario;
b) Excepto en el caso en que un Estado que no es Parte en el presente
Protocolo pueda aceptarlo y aplicar sus disposiciones con arreglo al
párrafo 2 del artículo 3, los miembros de las fuerzas armadas y los
nacionales de un Estado que no es Parte en el presente Protocolo, salvo
aquellos de sus nacionales que sirven en las fuerzas armadas de un Estado
que es Parte en el presente Protocolo, no incurrirán en responsabilidad
penal individual en virtud del presente Protocolo, que además no impone
ninguna obligación relativa al establecimiento de jurisdicción con respecto
a esas personas ni a su extradición.
Artículo 17. Procesamiento.
1. La Parte en cuyo territorio se comprobase la presencia del presunto
autor de una de las infracciones enunciadas en los apartados a) a c) del
párrafo 1 del artículo 15, si no extradita a esa persona, someterá su caso
sin excepción alguna ni tardanza excesiva a las autoridades competentes
para que la procesen con arreglo a un procedimiento conforme a su derecho
nacional o, si procede, a las normas pertinentes del derecho internacional.
2. Sin perjuicio, llegado el caso, de las normas pertinentes del derecho
internacional, a toda persona contra la que se instruya un procedimiento en
virtud de la Convención o del presente Protocolo se le garantizará un
tratamiento equitativo y un proceso imparcial en todas las etapas del
procedimiento con arreglo al derecho nacional e internacional, y en ningún
caso se le proporcionarán menos garantías de las que reconoce el derecho
internacional.
Artículo 18. Extradición.
1. Las infracciones indicadas en los apartados a) a c) del párrafo 1 del
artículo 15 se reputarán incluidas entre las que dan lugar a extradición en
todo tratado de extradición concertado entre Partes con anterioridad a la
entrada en vigor del presente Protocolo. Las Partes se comprometen a
incluir tales infracciones en todo tratado de extradición que concierten
posteriormente entre sí.
2. Cuando una Parte que subordine la extradición a la existencia de un
tratado reciba una solicitud de extradición de otra Parte con la que no
tenga concertado un tratado de extradición, la Parte intimada podrá, a su
elección, considerar que el presente Protocolo constituye la base jurídica
para la extradición con respecto a las infracciones indicadas en los
apartados a) a c) del párrafo 1 del artículo 15.
3. Las Partes que no subordinen la extradición a la existencia de un
tratado reconocerán las infracciones indicadas en los apartados a) a c) del
párrafo 1º del artículo 15 como casos de extradición entre ellas, con
sujeción a las condiciones estipuladas en la legislación de la Parte
requerida.
4. De ser necesario, a los fines de la extradición entre Partes se
considerará que las infracciones indicadas en los apartados a) a c) del
párrafo 1º del artículo 15 se han cometido no solo en el lugar en que se
perpetraron, sino también en el territorio de las Partes que hayan
establecido su jurisdicción de conformidad con el párrafo 1º del artículo
16.
Artículo 19. Asistencia judicial recíproca.
1. Las Partes se prestarán la mayor asistencia posible en relación con
cualquier investigación, proceso penal o procedimiento de extradición
relacionados con las infracciones indicadas en el artículo 15, comprendida
la asistencia con miras a la obtención de las pruebas necesarias para el
procedimiento de que dispongan.
2. Las Partes cumplirán las obligaciones que les incumban en virtud del
párrafo 1º de conformidad con los tratados u otros acuerdos de asistencia
judicial recíproca que existan entre ellas. A falta de esos tratados o
acuerdos, las Partes se prestarán esa asistencia de conformidad con su
legislación nacional.
Artículo 20. Motivos de rechazo.
1. A los fines de la extradición, las infracciones indicadas en los
apartados a) a c) del párrafo 1º del artículo 15, y a los fines de la
asistencia judicial recíproca, las infracciones indicadas en el artículo 15
no serán consideradas delitos políticos, delitos conexos a delitos
políticos ni delitos inspirados en motivos políticos. En consecuencia, no
se podrá rechazar una petición de extradición o de asistencia judicial
recíproca formulada en relación con una infracción de ese carácter por el
único motivo de que se refiere a un delito político o un delito inspirado
en motivos políticos.
2. Ninguna disposición del presente Protocolo se interpretará en el
sentido de que imponga una obligación de extraditar o de prestar asistencia
judicial recíproca, si la Parte requerida tiene motivos fundados para creer
que la petición de extradición por las infracciones indicadas en los
apartados a) a c) del párrafo 1º del artículo 15 o la petición de
asistencia judicial recíproca en relación con las infracciones del artículo
15 se han formulado con el fin de procesar o sancionar a una persona por
motivos de raza, religión, nacionalidad, origen étnico u opiniones
políticas, o que el hecho de acceder a la petición podría perjudicar la
situación de esa persona por cualquiera de esos motivos.
Artículo 21. Medidas relativas a otras violaciones.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 28 de la Convención, cada
Parte adoptará las medidas legislativas, administrativas o disciplinarias
que puedan ser necesarias para que cesen los siguientes actos, cuando sean
perpetrados deliberadamente:
a) toda utilización de bienes culturales en violación de la Convenció n o
del presente Protocolo;
b) toda exportación y cualquier otro desplazamiento o transferencia de
propiedad ilícitos de bienes culturales desde un territorio ocupado en
violación de la Convención o del presente Protocolo.
CAPITULO V
Protección de los bienes culturales en los conflictos armados
de carácter no internacional
Artículo 22. Conflictos armados de carácter no internacional.
1. El presente Protocolo se aplicará en caso de conflicto armado que no
tenga carácter internacional y que se haya producido en el territorio de
una de las Partes.
2. Este Protocolo no se aplicará en situaciones de disturbios y tensiones
internos, como por ejemplo tumultos, actos de violencia aislados y
esporádicos y otros actos de carácter similar.
3. No se invocará ninguna disposición del presente Protocolo con miras a
menoscabar la soberanía de un Estado o la responsabilidad que incumbe a un
gobierno de mantener o restablecer por todos los medios legítimos la ley y
el orden en el Estado o de defender la unidad nacional y la integridad
territorial del Estado.
4. Ninguna disposición de este Protocolo menoscabará la prioridad de
jurisdicción de una Parte en cuyo territorio se produzca un conflicto
armado de carácter no internacional con respecto a las violaciones
indicadas en el artículo 15.
5. No se invocará ninguna disposición del presente Protocolo como
justificación para intervenir directa o indirectamente, sea cual fuere el
motivo, en el conflicto armado o en los asuntos internos o externos de la
Parte en cuyo territorio se haya producido ese conflicto.
6. La aplicación del presente Protocolo a la situación mencionada en el
párrafo 1º no producirá efecto alguno sobre el estatuto jurídico de las
partes en conflicto.
7. La Unesco podrá ofrecer sus servicios a las partes en conflicto.
CAPITULO VI
Cuestiones institucionales
Artículo 23. Reunión de las Partes.
1. La Reunión de las Partes se convocará al mismo tiempo que la
Conferencia General de la Unesco y en coordinación con la Reunión de las
Altas Partes Contratantes, si esta reunión ha sido convocada por el
Director General.
2. La Reunión de las Partes adoptará su propio Reglamento.
3. La Reunión de las Partes tendrá las siguientes atribuciones:
a) Elegir a los miembros del Comité, con arreglo al párrafo 1 del
artículo 24;
b) Aprobar los Principios Rectores elaborados por el Comité con arreglo
al apartado a) del párrafo 1 del artículo 27;
c) Proporcionar orientaciones para la utilización del Fondo por parte del
Comité y supervisarla;
d) Examinar el informe presentado por el Comité con arreglo al apartado
d) del párrafo 1 del artículo 27;
e) Discutir cualquier problema relacionado con la aplicación de este
Protocolo y formular recomendaciones cuando proceda.
4. El Director General convocará una Reunión Extraordinaria de las
Partes, si así lo solicita como mínimo la quinta parte de ellas.
Artículo 24. Comité para la Protección de los Bienes Culturales en caso
de Conflicto Armado.
1. Por el presente artículo se crea un Comité para la Protección de los
Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado. Estará compuesto por doce
Partes que serán elegidas por la Reunión de las Partes.
2. El Comité celebrará reuniones ordinarias una vez al año y reuniones
extraordinarias cuando lo estime necesario.
3. Al establecer la composición del Comité, las Partes velarán por
garantizar una representación equitativa de las distintas regiones y
culturas del mundo.
4. Las Partes miembros del Comité elegirán para que las representen a
personas competentes en las esferas del patrimonio cultural, la defensa o
el derecho internacional, y consultándose mutuamente tratarán de garantizar
que el Comité en su conjunto reúna las competencias adecuadas en todas esas
esferas.
Artículo 25. Mandato.
1. Las Partes miembros del Comité serán elegidas por un período de cuatro
años y sólo podrán volver a ser elegidas inmediatamente una sola vez.
2. No obstante lo dispuesto en el párrafo 1, el mandato de la mitad de
los miembros nombrados en la primera elección concluirá al finalizar la
primera reunión ordinaria de la Reunión de las Partes celebrada
inmediatamente después de la reunión en la cual fueron elegidos. El
Presidente de la Reunión de las Partes designará por sorteo a estos
miembros después de la prim era elección.
Artículo 26. Reglamento.
1. El Comité adoptará su propio Reglamento.
2. La mayoría de los miembros constituirá quórum. Las decisiones del
Comité se tomarán por mayoría de dos tercios de los miembros votantes.
3. Los miembros no participarán en las votaciones de ninguna decisión
relativa a bienes culturales que se vean afectados por un conflicto armado
en el que sean partes.
Artículo 27. Atribuciones.
1. Las atribuciones del Comité serán las siguientes:
a) Elaborar Principios Rectores para la aplicación del presente
Protocolo;
b) Conceder, suspender o anular la protección reforzada a bienes
culturales, y establecer, actualizar y promover la Lista de Bienes
Culturales bajo Protección Reforzada;
c) Vigilar y supervisar la aplicación del presente Protocolo y fomentar
la identificación de bienes culturales bajo protección reforzada;
d) Examinar los informes de las Partes y formular observaciones a su
respecto, tratar de obtener precisiones cuando sea necesario, y preparar su
propio informe sobre la aplicación del presente Protocolo para la Reunión
de las Partes;
e) Recibir y estudiar las peticiones de asistencia internacional con
arreglo al artículo 32;
f) Determinar el empleo del Fondo;
g) Desempeñar cualquier otra función que le encomiende la Reunión de las
Partes.
2. El Comité ejercerá sus atribuciones en cooperación con el Director
General.
3. El Comité cooperará con las organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales internacionales y nacionales cuyos objetivos son similares
a los de la Convención, los de su Primer Protocolo y los del presente
Protocolo. Para que le asistan en el desempeño de sus atribuciones, el
Comité podrá invitar a que participen en sus reuniones, a título
consultivo, a organizaciones profesionales eminentes como las que mantienen
relaciones formales con la Unesco, comprendido el Comité Internacional del
Escudo Azul (CIEA) y sus órganos constitutivos. También se podrá invitar a
que participen a título consultivo a representantes del Centro
Internacional de Estudio de Conservación y Restauración de los Bi enes
Culturales (Centro de Roma) (ICCROM) y del Comité Internacional de la Cruz
Roja (CICR).
Artículo 28. Secretaría.
1. Prestará asistencia al Comité la Secretaría General de la Unesco, que
preparará su documentación y el orden del día de sus reuniones y se
encargará de la aplicación de sus decisiones.
Artículo 29. El Fondo para la Protección de los Bienes Culturales en caso
de Conflicto Armado.
1. Por el presente artículo se crea un Fondo para los siguientes fines:
a) Conceder ayuda financiera o de otra clase en apoyo de medidas
preparatorias o de otro tipo que se hayan de adoptar en tiempo de paz con
arreglo, entre otros, al artículo 5º, al párrafo b) del artículo 10 y al
artículo 30;
b) Conceder ayuda financiera o de otra clase en relación con medidas de
emergencia y medidas provisionales o de otro tipo que se hayan de adoptar
con miras a la protección de bienes culturales en períodos de conflicto
armado o de reconstrucción inmediatamente posteriores al fin de las
hostilidades con arreglo, entre otros, al párrafo a) del artículo 8º.
2. De conformidad con las disposiciones del Reglamento Financiero de la
Unesco, el Fondo se constituirá con carácter de fondo fiduciario.
3. Los recursos del Fondo sólo se utilizarán para los fines que el Comité
decida con arreglo a las orientaciones definidas en el apartado c) del
párrafo 3 del artículo 23. El Comité podrá aceptar contribuciones que hayan
de ser destinadas exclusivamente a un determinado programa o proyecto, a
condición de que haya decidido ejecutar ese programa o proyecto.
4. El Fondo constará de los siguientes recursos:
a) contribuciones voluntarias aportadas por las Partes;
b) Contribuciones, donaciones o legados aportados por:
i) Otros Estados;
ii) La Unesco u otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas;
iii) Otras organizaciones intergubernamentales o no gubernamentales;
iv) Organismos públicos o privados, o particulares;
c) Todo interés que devenguen los recursos del Fondo;
d) Fondos recaudados mediante colectas e ingresos procedentes de actos
organizados en beneficio del Fondo, y
e) Cualesquiera otros recursos autorizados por las orientaciones
aplicables al fondo.
CAPITULO VII
Difusión de la información y asistencia internacional
Artículo 30. Difusión.
1. Las Partes procurarán servirse de todos los medios apropiados, y en
particular de programas de educación e información, para fomentar el
aprecio y el respeto de los bienes culturales por parte del conjunto de sus
poblaciones.
2. Las Partes difundirán lo más ampliamente posible el presente
Protocolo, tanto en tiempo de paz como en tiempo de conflicto armado.
3. Toda autoridad militar o civil que en tiempo de conflicto armado esté
encargada de aplicar el presente Protocolo habrá de tener pleno
conocimiento de su texto. Con este fin, las Partes:
a) Incorporarán a sus reglamentos militares orientaciones e instrucciones
relativas a la protección de los bienes culturales;
b) En colaboración con la Unesco y las organizaciones gubernamentales y
no gubernamentales pertinentes, prepararán y llevarán a cabo programas de
formación y educación en tiempo de paz;
c) Por conducto del Director General, se comunicarán recíprocamente
información relativa a las leyes, disposiciones administrativas y medidas
adoptadas en relación con los apartados a) y b);
d) Por conducto del Director General, se comunicarán lo antes posible
recíprocamente las leyes y disposiciones administrativas que adopten para
garantizar la aplicación del presente Protocolo.
Artículo 31. Cooperación internacional.
En casos de graves violaciones del presente Protocolo, las Partes se
comprometen a actuar conjuntamente por conducto del Comité o por separado,
en colaboración con la Unesco y las Naciones Unidas y de conformidad con la
Carta de las Naciones Unidas.
Artículo 32. Asistencia internacional.
1. Toda Parte podrá pedir al Comité asistencia internacional para los
bienes culturales bajo protección reforzada, así como ayuda para la
preparación, elaboración o aplicación de las leyes, disposiciones
administrativas y medidas mencionadas en el artículo 10.
2. Toda parte en un conflicto que no sea Parte en el presente Protocolo,
pero que acepte y aplique sus disposiciones con arreglo al párrafo 2 del
artículo 3º, podrá pedir al Comité una asistencia internacional adecuada.
3. El Comité adoptará reglas para la presentación de peticiones de
asistencia internacional y determinará las formas que pueda revestir esta
asistencia.
4. Se insta a las Partes a que, por conducto del Comité, presten
asistencia técnica de todo tipo a las Partes o partes en conflicto que la
pidan.
Artículo 33. Asistencia de la Unesco.
1. Las Partes podrán recurrir a la asistencia técnica de la Unesco para
organizar la protección de sus bienes culturales, especialmente en relación
con medidas preparatorias para salvaguardar bienes culturales y con medidas
preventivas y organizativas para situaciones de emergencia y realización de
catálogos nacionales de bienes culturales, o en relación con cualquier otro
problema derivado de la aplicación del presente Protocolo. La Unesco
prestará esa asistencia dentro de los límites de su programa y sus
posibilidades.
2. Se insta a las Partes a proporcionar asistencia técnica bilateral o
multilateral.
3. La Unesco está autorizada a presentar, por propia iniciativa,
propuestas sobre estas cuestiones a las Partes.
CAPITULO VIII
Aplicación del presente Protocolo
Artículo 34. Potencias Protectoras.
El presente Protocolo se aplicará con el concurso de las Potencias
Protectoras encargadas de salvaguardar los intereses de las Partes en
conflicto.
Artículo 35. Procedimiento de conciliación.
1. Las Potencias Protectoras interpondrán sus buenos oficios siempre que
lo juzguen conveniente en interés de los bienes culturales, y especialmente
cuando haya desacuerdo entre las Partes en conflicto sobre la aplicación o
interpretación de las disposiciones del presente Protocolo.
2. A este fin, cada Potencia Protectora podrá, a invitación de una Parte
o del Director General, o por propia iniciativa, proponer a las Partes en
conflicto que sus representantes, y en particular las autoridades
encargadas de la protección de los bienes culturales, celebren
eventualmente una reunión en el territorio de un Estado que no sea parte en
el conflicto. Las Partes en conflicto tendrán la obligación de hacer
efectivas las propuestas de reunión que se les hagan. Las Potencias
Protectoras propondrán a la aprobación de las Partes en conflicto el nombre
de una personalidad perteneciente a un Estado que no sea parte en el
conflicto o presentada por el Director General. Esta personalidad será
invitada a participar en esa reunión en calidad de Presidente.
Artículo 36. Conciliación a falta de Potencias Protectoras.
1. En todo conflicto en el que no se hayan designado Potencias
Protectoras, el Director General podrá ejercer sus buenos oficios o actuar
por cualquier otro medio de conciliación o mediación con el fin de resolver
las discrepancias.
2. A petición de una Parte o del Director General, el Presidente del
Comité podrá proponer a las Partes en conflicto que sus representantes, y
en particular las autoridades encargadas de la protección de los bienes
culturales, celebren eventualmente una reunión en el territorio de un
Estado que no sea parte en el conflicto.
Artículo 37. Traducciones e informes.
1. Las Partes se encargarán de traducir el presente Protocolo a las
lenguas oficiales de sus países y de comunicar estas traducciones oficiales
al Director General.
2. Una vez cada cuatro años, las Partes presentarán al Comité un informe
sobre la aplicación del presente Protocolo.
Artículo 38. Responsabilidad de los Estados.
Ninguna disposición del presente Protocolo respecto de la responsabilidad
penal de las personas afectará a la responsabilidad de los Estados conforme
al derecho internacional, comprendida la obligación de reparación.
CAPITULO IX
Cláusulas finales
Artículo 39. Lenguas.
El presente Protocolo está redactado en árabe, chino, español, francés,
inglés y ruso, siendo los seis textos igualmente auténticos.
Artículo 40. Firma.
El presente Protocolo llevará la fecha del 26 de marzo de 1999. Quedará
abierto a la firma de todas las Altas Partes Contratantes en La Haya desde
el 17 de mayo de 1999 hasta el 31 de diciembre de 1999.
Artículo 41. Ratificación, aceptación o aprobación.
1. El presente Protocolo será sometido a la ratificación, aceptación o
aprobación por las Altas Partes Contratantes que lo hayan firmado, de
conformidad con sus respectivos procedimientos constitucionales.
2. Los instrumentos de ratificación, aceptación o aprobación serán
depositados ante el Director General.
Artículo 42. Adhesión.
1. El presente Protocolo quedará abierto a la adhesión del resto de las
Altas Partes Contratantes a partir del 1° de enero del año 2000.
2. La adhesión se efectuará mediante el depósito de un instrumento de
adhesión ante el Director General.
Artículo 43. Entrada en vigor.
1. El presente Protocolo entrará en vigor tres meses después de haberse
depositado veinte instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o
adhesión.
2. Ulteriormente, el Protocolo entrará en vigor para cada una de las
Partes tres meses después de la fecha en que hubieren depositado el
respectivo instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión.
Artículo 44. Entrada en vigor en situaciones de conflicto armado.
Las situaciones previstas en los artículos 18 y 19 de la Convención
determinarán que las ratificaciones, aceptaciones, aprobaciones o
adhesiones del presente Protocolo depositadas por las partes en conflicto
antes o después de haberse iniciado las hostilidades o la ocupación, surtan
efecto inmediato. En esos casos, el Director General enviará, por la vía
más rápida, las notificaciones previstas en el artículo 46.
Artículo 45. Denuncia.
1. Toda Parte podrá denunciar el presente Protocolo.
2. La denuncia se notificará mediante un instrumento escrito que será
depositado ante el Director General.
3. La denuncia surtirá efecto un año después del recibo del instrumento
correspondiente. No obstante, si en el momento de expirar este período de
un año, la Parte denunciante se encontrase implicada en un conflicto
armado, los efectos de la denuncia quedarán en suspenso hasta el fin de las
hostilidades, y en todo caso mientras duren las operaciones de repatriación
de los bienes culturales.
Artículo 46. Notificaciones.
El Director General informará a todas las Altas Partes Contratantes y a
las Naciones Unidas del depósito de todos los instrumentos de ratificación,
aceptación, aprobación o adhesión previstos en los artículos 41 y 42, así
como de las denuncias previstas en el artículo 45.
Artículo 47. Registro ante las Naciones Unidas.
En cumplimiento del artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, el
presente Protocolo será registrado en la Secretaría de las Naciones Unidas
a instancia del Director General.
EN FE DE LO CUAL, los infrascritos, debidamente autorizados, han firmado
el presente Protocolo.
Hecho en La Haya el 26 de marzo de 1999, en un solo ejemplar que será
depositado en los archivos de la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura, y del cual se remitirán copias
certificadas conformes a todas las Altas Partes Contratantes.
(Hay firmas ilegibles).
Copia certificada conforme.
Consejo Jurídico de la Organización de las naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura.»
RAMA EJECUTIVA DEL PODER PUBLICO
PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA
Bogotá, D. C., 7 de marzo de 2002
Aprobado. Sométase a la consideración del honorable Congreso Nacional
para los efectos constitucionales.
(Firmado),
ANDRES PASTRANA ARANGO
El Ministro de Relaciones Exteriores (firmado),
Guillermo Fernández de Soto.
DECRETA:
Artículo 1º. Apruébase el Segundo Protocolo de la Conve nción de La Haya
de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto
Armado, hecho en La Haya el veintiséis (26) de marzo de mil novecientos
noventa y nueve (1999).
Artículo 2º. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 1° de la Ley
7ª de 1944, el Segundo Protocolo de la Convención de La Haya de 1954 para
la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, hecho
en La Haya el veintiséis (26) de marzo de mil novecientos noventa y nueve
(1999), que por el artículo primero de esta ley se aprueba, obligará al
país a partir de la fecha en que se perfeccione el vínculo internacional
respecto del mismo.
Artículo 3º. La presente ley rige a partir de la fecha de su publicación.
Dada en Bogotá, D. C., a ...
Presentado al honorable Congreso de la República por los suscritos
Ministros del Interior y de Justicia, de Relaciones Exteriores y de
Cultura.
El Ministro del Interior y de Justicia,
Fernando Londoño Hoyos.
La Ministra de Relaciones Exteriores,
Carolina Barco Isakson.
La Ministra de Cultura,
María Consuelo Araújo Castro.
EXPOSICION DE MOTIVOS
Honorables Senadores y Representantes:
En nombre del Gobierno Nacional y en cumplimiento de los artículos 150
numeral 16 y 189 numeral 2 de la Constitución Política de Colombia,
presentamos a consideración del honorable Congreso de la República el
Proyecto de Ley por medio de la cual se aprueba el Segundo Protocolo de la
Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales
en caso de Conflicto Armado, hecho en La Haya el veintiséis (26) de marzo
de mil novecientos noventa y nueve (1999).
Con frecuencia, las operaciones militares causan la destrucción de bienes
culturales irreemplazables, ocasionando una pérdida no solo para el país de
origen sino también para el patrimonio cultural de los pueblos.
Tras reconocer la importancia de esa pérdida, la comunidad internacional
aprobó la Convención de La Haya de 1954 para la protección de los bienes
culturales en caso de conflicto armado y el Protocolo a la misma, aprobados
por el Congreso Nacional mediante la Ley 340 de 1996 y, en vigor para
Colombia desde el 18 de septiembre de 1998.
Aunque la Convención de 1954 mejora la protección de los bienes
culturales, sus disposiciones no se han aplicado sistemáticamente, lo que
estableció la necesidad de buscar una solución a este problema, resultando
en la adopción de un segundo protocolo al Convenio el 26 de marzo de 1999.
Cabe señalar que además de estos instrumentos, Colombia es Estado Parte
en los Protocolos de 1977 adicionales a los Convenios de Ginebra los cuales
contienen disposiciones que protegen los bienes culturales (Protocolo I,
artículos 38, 53 y 85; y Protocolo II, artículo 16).
Para efectos de aplicación de estos instrumentos internacionales, los
bienes culturales son aquellos bienes, muebles o inmuebles, que tienen gran
importancia para el patrimonio cultural de los pueblos, como los monumentos
de arquitectura o de historia, los campos arqueológicos, las obras de arte,
los libros y, los edificios cuyo destino principal y efectivo sea contener
los mismos bienes culturales,
El Segundo Protocolo de 1999 de la Convención
El Segundo Protocolo de la Convención de 1954 fue aprobado por la
Conferencia Diplomática de La Haya, el 26 de marzo de 1999, con el
propósito de mejorar la protección de los bienes culturales en caso de
conflicto armado y de establecer un sistema reforzado de protección para
bienes culturales especialmente designados en el instrumento.
Al igual que la Convención y el Protocolo de 1954, el Segundo Protocolo
dispone que su entrada en vigor sea inmediata para aquellos Estados que
participan en un conflicto armado y, que hayan depositado los
correspondientes instrumentos de ratificación o de adhesión.
El Protocolo contiene disposiciones generales relativas a la protección,
que incluyen la salvaguardia de los bienes culturales (artículo 5º); el
respeto por estos (artículo 6º); normas relativas a las precauciones
adicionales que deben tomarse a las exigidas por el Derecho Internacional
Humanitario (artículo 7º); así como precauciones contra los efectos mismos
de las hostilidades (artículo 8º).
Lo relativo a la "Protección reforzada" se desarrolla a lo largo del
capítulo III, estableciendo que para beneficiarse de esta protección, un
bien cultural deberá cumplir tres condiciones:
1. Ser un patrimonio cultural de la mayor importancia para la humanidad.
2. Estar protegido por medidas nacionales, que reconozcan su valor
cultural e histórico y garanticen su protección en el más alto grado.
3. No ser utilizado con fines militares o para proteger instalaciones
militares, y que la Parte que lo controla haya declarado oficialmente que
no se utilizará para esos fines.
El capítulo IV del Protocolo, desarrolla lo relativo a la responsabilidad
penal y jurisdicción, estableciendo que cada Estado Parte deberá tomar las
medidas necesarias para tipificar como delitos las conductas que se señalan
en este capítulo como violaciones a la Convención y al mismo Protocolo y,
regular lo relativo a la jurisdicción para conocer de los mismos,
incluyendo disposiciones sobre procesamiento, extradición, asistencia
judicial recíproca y medidas relativas a otras violaciones.
El Protocolo incluye una previsión específica acerca de la protección de
los bienes culturales en conflictos armados de carácter no internacional,
estableciendo la aplicación del Protocolo a este tipo de conflictos
(capítulo V, artículo 22).
En el artículo 24 establece la creación de un Comité para la Protección
de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, compuesto por doce
Partes que serán elegidas por la Reunión de las Partes, cuyas funciones
serán las de:
"a) Elaborar Principios Rectores para la aplicación del presente
Protocolo;
b) Conceder, suspender o anular la protección reforzada a bienes
culturales, y establecer, actualizar y promover la Lista de Bienes
Culturales bajo Protección Reforzada;
c) Vigilar y supervisar la aplicación del presente Protocolo y fomentar
la identificación de bienes culturales bajo protección reforzada;
d) Examinar los informes de las Partes y formular observaciones a su
respecto, tratar de obtener precisiones cuando sea necesario, y preparar su
propio informe sobre la aplicación del presente Protocolo para la Reunión
de las Partes;
e) Recibir y estudiar las peticiones de asistencia internacional con
arreglo al artículo 32;
f) Determinar el empleo del Fondo;
g) Desempeñar cualquier otra función que le encomiende la Reunión de las
Partes".
De igual manera, está contemplada la creación de un Fondo para la
Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, con los
siguientes fines:
a) Conceder ayuda financiera o de otra clase en apoyo de medidas
preparatorias o de otro tipo que se hayan de adoptar en tiempo de paz con
arreglo, entre otros, al artículo 5º, al párrafo b) del artículo 10 y al
artículo 30;
b) Conceder ayuda financiera o de otra clase en relación con medidas de
emergencia y medidas provisionales o de otro tipo que se hayan de adoptar
con miras a la protección de bienes culturales en períodos de conflicto
armado o de reconstrucción inmediatamente posteriores al fin de las
hostilidades con arreglo, entre otros, al párrafo a) del artículo 8º.
Es importante destacar que los recursos del Fondo prevendrán de las
siguientes fuentes, según el protocolo:
a) Contribuciones voluntarias aportadas por las Partes;
b) Contribuciones, donaciones o legados aportados por:
i) Otros Estados;
ii) La Unesco u otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas;
iii) Otras organizaciones intergubernamentales o no gubernamen-tales;
iv) Organismos públicos o privados, o particulares;
c) Todo interés que devenguen los recursos del Fondo;
d) Fondos recaudados mediante colectas e ingresos procedentes de actos
organizados en beneficio del Fondo, y
e) Cualesquiera otros recursos autorizados por las orientaciones
aplicables al fondo.
Como un elemento característico de los instrumentos de Derecho
Internacional Humanitario, prevé este Segundo Protocolo normas en materia
de difusión de información para fomentar el aprecio y el respeto de los
bienes culturales, la cooperación y la asistencia internacional de la
Unesco (capítulo VII, artículos 30 a 33).
Finalmente, en los capítulos VIII y IX (artículos 34 a 38 y 39 a 47,
respectivamente), se señala lo concerniente a la aplicación del Protocolo.
Teniendo en cuenta lo anterior, el Gobierno Nacional, consciente de la
importancia de reforzar y complementar las diferentes iniciativas
institucionales que se han venido desarrollando en el país para contar con
instrumentos adicionales que permitan la efectiva e integral protección de
nuestros bienes culturales -únicos e irreemplazables-, a través de sus
Ministros del Interior y de Justicia, de Relaciones Exteriores y de
Cultura, solicita al honorable Congreso de la República, aprobar el Segundo
Protocolo de la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los
Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, hecho en La Haya el
veintiséis (26) de marzo de mil novecientos n oventa y nueve (1999).
De los honorables Congresistas,
El Ministro del Interior y de Justicia,
Fernando Londoño Hoyos.
La Ministra de Relaciones Exteriores,
Carolina Barco Isakson.
La Ministra de Cultura,
María Consuelo Araújo Castro.
LEY 424 DE 1998
(enero 13)
por la cual se ordena el seguimiento a los convenios internacionales
suscritos por Colombia.
El Congreso de Colombia
DECRETA:
Artículo 1º. El Gobierno Nacional a través de la Cancillería presentará
anualmente a las Comisiones Segundas de Relaciones Exteriores de Senado y
Cámara, y dentro de los primeros treinta días calendario posteriores al
período legislativo que se inicia cada 20 de julio, un informe
pormenorizado acerca de cómo se están cumpliendo y desarrollando los
Convenios Internacionales vigentes suscritos por Colombia con otros
Estados.
Artículo 2º. Cada dependencia del Gobierno Nacional encargada de ejecutar
los Tratados Internacionales de su competencia y requerir la reciprocidad
en los mismos, trasladará la información pertinente al Ministerio de
Relaciones Exteriores y este, a las Comisiones Segundas.
Artículo 3º. El texto completo de la presente ley se incorporará como
anexo a todos y cada uno de los Convenios Internacionales que el Ministerio
de Relaciones Exteriores presente a consideración del Congreso.
Artículo 4º. La presente ley rige a partir de su promulgación.
El Presidente del honorable Senado de la República.
Amylkar Acosta Medina.
El Secretario General del honorable Senado de la República,
Pedro Pumarejo Vega.
El Presidente de la honorable Cámara de Representantes,
Carlos Ardila Ballesteros.
El Secretario General de la honorable Cámara de Representantes,
Diego Vivas Tafur.
REPÚBLICA DE COLOMBIA - GOBIERNO NACIONAL.
Publíquese y ejecútese.
Dada en Santa Fe de Bogotá, D. C., a 13 de enero de 1998.
ERNESTO SAMPER PIZANO
La Ministra de Relaciones Exteriores,
María Emma Mejía Vélez.
RAMA EJECUTIVA DEL PODER PUBLICO
PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA
Bogotá, D. C., 7 de marzo de 2002
Aprobado. Sométase a la consideración del honorable Congreso Nacional
para los efectos constitucionales
(Firmado),
ANDRES PASTRANA ARANGO
El Ministro de Relaciones Exteriores (firmado),
Guillermo Fernández de Soto.
DECRETA:
Artículo 1º. Apruébase el Segundo Protocolo de la Convención de La Haya
de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto
Armado, hecho en La Haya el veintiséis (26) de marzo de mil novecientos
noventa y nueve (1999).
Artículo 2º. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 1° de la Ley
7ª de 1944, el Segundo Protocolo de la Convención de La Haya de 1954 para
la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, hecho
en La Haya el veintiséis (26) de marzo de mil novecientos noventa y nueve
(1999), que por el artículo primero de esta ley se aprueba, obligará al
país a partir de la fecha en que se perfeccione el vínculo internacional
respecto del mismo.
Artículo 3º. La presente ley rige a partir de la fecha de su publicación.
El Presidente del honorable Senado de la República,
Germán Vargas Lleras.
El Secretario General del honorable Senado de la República,
Emilio Ramón Otero Dajud.
El Presidente de la honorable Cámara de Representantes,
Alonso Acosta Osio.
El Secretario General de la honorable Cámara de Representantes,
Angelino Lizcano Rivera.
REPUBLICA DE COLOMBIA - GOBIERNO NACIONAL
Comuníquese y cúmplase.
Ejecútese, previa revisión de la Corte Constitucional, conforme al
artículo 241-10 de la Constitución Política.
Dada en Bogotá, D. C., 21 de julio de 2004.
ÁLVARO URIBE VÉLEZ
El Ministro del Interior y de Justicia,
Sabas Pretelt de la Vega.
La Ministra de Relaciones Exteriores,
Carolina Barco Isakson.
La Ministra de Cultura,
María Consuelo Araújo Castro.